El Yarumo blanco

Yarumo Blanco

Monografía

Árbol Emblemático de Armenia Mantequilla

Por: León Montoya Naranjo.

1998.

CONTENIDO.

Presentación.

Introducción.

I.                    Signos, Símbolos y emblemas.

II.                  El Yarumo.

III.                Los Toponímicos.

Nombres vulgares y nombres científicos.

Descripción.

IV.              Utilidad.

1.      Ornamental.

2.      Ecológica

3.      Medicinal.

4.      Industrial.

5.      Folclórica.

6.      Notas finales.

7.       Bibliografía.

PRESENTACIÓN

Esta sencilla monografía que hoy pongo en las manos de coterráneos y amigos de Armenia Mantequilla, del Alto de Yarumos, del Alto de la Mantequilla, pretende,  llenar un vacío, en el estudio de este árbol tan querido para quienes hemos tenido la fortuna de haber nacido en Armenia Antioquia y nos sentimos orgullosos de ello.

Me atrevo a publicar de manera artesanal este trabajo, como pequeño aporte al grupo de paisanos que han iniciado recientemente esfuerzos por repoblar nuestra tierra con esta preciosa planta.

Me anima el interés de que a este estudio se sumen otras personas que por su profesión, conocimiento o experiencia tengan otros datos que puedan enriquecer el acervo de conocimientos sobre nuestro árbol insignia y que compendia el cariño entrañable que todos sentimos por el terruño, sus paisajes, sus riquezas, sus costumbres y sobre todo por sus gentes, que son nuestros vecinos, nuestros paisanos, nuestra familia, nuestros prójimos.

No dejará de tener un tono nostálgico el contemplar nuestro hermoso paisaje y reconocer que no se encuentran ni en el alto de Armenia, ni en Mojones, ni en Cartagüeño, Palo blanco, el Sillón, Travesías, el Ensenillal, la Loma, la Herradura, ningún ejemplar que justifique el nombre que le dieron los antiguos arrieros a nuestro Alto del Yarumo: Armenia Mantequilla.

Pero no dejaré pasar esta oportunidad de sembrar en cada uno de ustedes una semilla de amor por el Yarumo Blanco, que es lo mismo que una semilla de amor por Armenia Mantequilla, nuestra patria chica. Cada vez que vean uno de estos árboles, recordarán nuestro pueblo, recordarán que allí nacimos y que esos formidables cerros, sus torrentosas quebradas, el majestuoso Cauca que pasa a su lado como ignorado o ignorándonos, las nubes, la neblina, forman uno de los más hermosos paisajes que pueda verse en la geografía Colombiana y que debe ser un propósito general, volver a sembrar ese paisaje de los Yarumos Blancos, a los que debe su nombre.

Dedico este pequeño trabajo a los paisanos, especialmente a los que aun viven el pueblo con el deseo de que encuentren en él, prosperidad y paz.

El Autor

INTRODUCCIÓN

Los arrieros, forjadores de caminos, fundadores de pueblos, sembradores de riqueza, pasaron por nuestro “Alto” con sus recuas de mulas cargadas de sal de Guaca, de Carbón de Amagá, de bastimento y el producto de alambiques para los mineros del Sancudo en Titiribí. De rastras de madera preciosas no apreciadas, de las tumbas que debían dar paso a nuevos fundos y siembras de frijol y maíz. De Medellín, hacia el Suroeste y occidente abrían nuevas rutas para llevar comodidades y novedades que la cuidad ofrecía, compradas con el precio de venta de sus cosechas. Mercancías que pasaban el Cuca por una de las dos barca: la de Las ánimas o la de los Pobres.

Y de lejos distinguían el que sería nuestro cerro patrio, por estar poblado de motas blancas, semejantes a bolas de mantequilla envueltas en hojas de Yarumo como era costumbre conservarla hasta hace algunos años.

  Y este cerro fue llamado por ellos Alto de la Mantequilla. Sin duda alguna que marcaba la mitad de la jornada entre los pueblos vecinos. Era el momento del descanso, el sitio para abrir el fiambre y tomar una siesta antes de continuar la marcha. Creo que un hábil comerciante viendo aquella costumbre de descansar en el Alto de la Mantequilla, terminó por abrir una tienda caminera, ofrecer, bebida a las mulas y chirrinche a los arrieros. Y después hizo su rancho y trajo a su mujer.

A mi modo de ver fue así como se fundó Armenia; de una manera espontánea, a media jornada entre dos destinos, en el lugar del descanso a la orilla de un nacimiento de agua, en medio de un jardín de Yarumos Blancos.

Como himno original tuvo el canto de las mirlas llevado por el viento y el susurro del agua que rodaba hasta lo Horcona, a Sabaletas, o a las Ánimas. Y de la totuma tomó el dulce desleído de la panela que en la jíquera llevaban los arrieros. Más tarde le agregaron el tañido de campanas, que en la cumbre de aquel Alto, cual plegaria montañera prendieron los abuelos.

Encumbrada montaña te llamaron Armenia, para recordar la otra; donde cuenta la bíblica leyenda, que después del diluvio, se posó el Arca de Noé. Armenia Mantequilla te llamamos tus hijos, pues eres blanca como las hojas del Yarumo, como el delantal de la abuela, como sus canas, como el corazón del niño que juega trompos y en las noches oscuras caza cocuyos para ahuyentar a los espantos.

I.             SIGNOS, SÍMBOLOS Y EMBLEMAS.

De las demás criaturas de la naturaleza nos distinguimos porque somos capaces de comunicarnos con signos que creamos. Lo verdaderamente humano es esa capacidad de crear signos, de llenarlos de significado. Símbolos que expresan contenidos y contenidos que nos identifican, y nos distinguen de otros hombres. Contenidos que enriquecemos con nuestra experiencia y con la experiencia colectiva en el correr del tiempo, posibilitando así, la existencia de la historia.

Es pues el hombre la única criatura que tiene historia. Distingue su presente del pasado y proyecta sus sueños y edifica su futuro, teniendo como base su pasado y su presente y como medio tiene su lenguaje de signos, símbolos y emblemas.

Me refiero al lenguaje de palabras, los gestos, el saludo, las formas que tenemos de asociarnos, de manifestarnos el aprecio y el rechazo, la solidaridad, la compañía…Nuestras costumbres, nuestras fiestas, nuestras formas de vestir, de hablar y festejar. Nuestras formas de trabajar y la actividad a la que nos dedicamos, es signo de nuestra existencia. Nuestros dichos y refranes, nuestras oraciones y hasta nuestras maldiciones, son la manera de presentarnos ante los demás como comunidad y todo aquello que compartimos, todo aquello con lo que comulgamos y nos hace ser Mantequillos, conforma nuestra Cultura local y nos hace ser pueblo.

Y lo que es más importante: Pueblo Montañero; porque somos parte del paisaje que nos dio ojos para admirarlo y el clima nos regaló una idiosincrasia.

Aquellos signos y símbolos que convertimos en divisa y que poco a poco comienzan a representarnos, se tornan en emblema; en señal inequívoca delo que representan. El verde y el blanco serán emblemas de la Antioqueñidad, como lo es el hacha. La paloma será la paz, la espada guerra, y el azadón emblema de trabajo campesino.

Es para nosotros el Yarumo Blanco nuestro emblema: Simboliza lo raizal, lo propio. Donde quiera que estemos y lo veamos o recordemos, traerá a nuestra mente el paisaje nativo, la finca de los abuelos, la vuelta del camino, el montecito sombrío y complaciente poblado de mortiños maduro, la sonrisa de trenzas perfumadas y coquetas, la mantequilla de natas batidas en el hogar materno, Yarumo blanco que marcaba el lugar donde se unían las fincas de compadres.

Hoy en vez de Yarumos para marcar los sitios de unión entre las finca, hay de alambres de púas, que marcan los linderos que separan propiedades.

Sembremos nuevamente Yarumos Blanco que marquen nuestros puntos de unión y si lo hacemos, encontraremos que es más lo que nos une que aquello que divide, a la hora de emprender acciones de progreso verdadero para nuestro querido terruño.

II.           EL YARUMO.

Descripción.

Al investigar los estudios hechos sobre el Yarumo, nos encontramos con los múltiples nombres con los que a los largo de la geografía Americana se le conoce. Su nombre científico es: “Cecropia telealba es un árbol representativo de la zona intertropical Americana y su distribución se extiende desde México hasta América del sur, incluyendo las Antillas. Es común en clima cálido, aunque puede llegar a crecer a alturas de más de 2.000 metros en las laderas montañosas, en zonas conocidas como selva nublada, bosque nuboso, bosques caducifolios, siempreverdes y morichales. wikipedia

Los investigadores botánicos han catalogado más de ochenta especies de Yarumos, dentro de las cuales el Yarumo Blanco es de las más hermosas. El Dr, José Cuatrecasas, es tal vez su más importante investigador, pues encontró en 1946, en el Valle del Cauca, 46 nuevas especies.

Dependiendo de la zona y de la especie que se trate, crese de 6 a 20 metros. Su tronco es recto, hueco, liso y anillado con protuberancias grises y exuda un látex que al aire se ennegrece, cuyo contenido y utilidad merece estudios más profundos.

Posee pocas ramas gruesas en la parte más alta del tronco, donde se expande ampliándola copa. Algunas especies presentan raíces zancos.

Sus hojas palmeadas son grandes y gruesas., presentan de 5 a 11 lóbulos que cuelgan de manera acampanada. Las hojas se sostienen de los tallos por largos pecíolos. Tienen estípulas pubescentes grandes. (Apéndice velloso, foliáceo colocado en los lados del pecíolo o en el ángulo que este forma con el tallo.) Su característica más sobresaliente lo presenta el color de la hoja que es blanco por el envés y verde oscuro por el haz, lo cual los hace resaltar en las montañas de nuestras comarcas.

Sus flores, una masculina y otra femenina, nacen en grupo de un mismo punto del tallo y se elevan a igual o casi igual altura. De amentos digitados, con una bráctea u hoja caduca en su base.

Sus frutos contienen semillas pequeñas que las aves y los murciélagos esparcen como sembradores espontáneos.

Como cosa curiosa, sus semillas germinan en el vientre de las chisas o Momojoyes. Estas semillas pueblan rápidamente los claros en bosques fértiles.

III Denominación

 Sus nombres vulgares son variados: Guarumo, Orumo, Agumo, Papayón, Burriadá, (en elChocó) Patagallina, Yagrumo,Tortolito, Tombamoco, Mamelión, Gutarrero (en Bolivia)

Toponímicos

El Yarumo distingue lugares: Yarumal, Yarumalito y nuestro Alto del Yarumo y la finca el Yarumo de la vereda la Herradura.

Distingue aves, como la Paloma Guarumera y hormigas, como la hormiga Yaruma.

Los nombres que recibe en francés y en inglés hacen referencia al uso que le dan a su tronco hueco para hacer instrumentos musicales de viento y percusión. Su nombre en francés es coulequin.”

IV Utilidad.

Cada vez que el hombre estudia la naturaleza, un elemento, una criatura, planta o animal; tendrá que sorprenderse de la variedad de usos y aplicaciones que tiene. Y en la medida de la profundidad de ese estudio encontraremos más y más usos, aplicaciones y propiedades, como respuesta a otras tantas necesidades de los hombres. Esto es lo que me ha pasado con un simple asomo al lo que el Yarumo Banco (Cecropia telealba) significa de útil para el hombre.

Dividiré su utilidad en diferentes campos para que de manera pedagógica las conozcamos y también con el ánimo de entusiasmar a otros conocedores de usos y aplicaciones y a los jóvenes investigadores, a aportar lo que ellos saben o lleguen a conocer con su estudio, y de esa manera enriquecer esta aproximación al conocimiento de nuestro árbol emblemático.

1.    Ornamental.

La naturaleza tiene muchos usos que van siendo evidentes o descubiertos por el hombre en la medida de su experimentación diaria, tendiente a satisfacer sus necesidades. Pareciera que con el Yarumo Blanco, la Naturaleza nos quisiera decir, que además de las flores para engalanar el paisaje, también podemos echar mano de las hojas y las formas de los árboles.

¿Quién no se ha extasiado ante una montaña boscosa poblada por Yarumos Blancos? Su brillo plateado que cambia con la luz del sol y la humedad del aire, llena de alegría y solaza el corazón de aquellos que por fortuna, no lo hemos dejado envejecer para sorprendernos cada día, con las diarias sorpresas con que la naturaleza nos regala.

En su libro “Plantas Útiles de Colombia” dice Enrique Pérez Arbeláez: Las especies de Cecropia (Yarumo) son muchísimas y todas de singular esbeltez y gracia. Si no fueran mirmecofilas, serían excelentes ornamentales para plantarlas artificialmente.”

Mirmecófila quiere decir que ama a las hormigas y esta es una unión que merece ser estudiada para descubrir su razón de ser.

Los Arquitectos paisajistas y decoradores, los cultivadores de viveros y los campesinos del Oriente Antioqueño, no han visto ninguna dificultas y han emprendido una importante acción en pro de la utilización del Yarumo Blanco, como árbol ornamental. Ya es común en las portadas de las pequeñas parcelas en las Veredas de Santa Elena y Piedras Blancas, letreros que dicen: “SE VENDE YARUMO BLANCO”. He aquí un nuevo negocio para algún paisano. Tal vez es necesario diversificar las formas de ganarnos la vida y en Armenia no hay ningún vivero, que yo sepa. Por qué no además de la costumbre de abrir ventas de gaseosas, cigarrillos, cerveza y aguardiente; no iniciar el negocio del vivero la jardinería y la venta de árboles para la necesaria reforestación de tanto peladero erosionado que  se ve por esas hermosas tierras.

Esto sería un buen negocio a futuro y una forma de crear la cultura de respeto y amor por el planeta, que ya es urgente para conservar la vida.

2.    Ecológica

 El Yarumo, “Presenta simbiosis fitozoológica con unas agresivas hormigas arborícolas, que se alojan en sus ramas huecas. Es de crecimiento rápido, sus raíces son superficiales y su vida es corta. Es un árbol típico de la vegetación pionera, crece en los rastrojos, por lo que es ideal para proyectos de reforestación.

Puede crecer en cualquier parte, incluyendo las paredes y pilares de cemento de los puentes y otras construcciones, tal como podemos observar en el Monumento a las Batallas de La Puerta en Venezuela.”

Ser planta pionera, poco exigente, crecer en diversidad de suelos, tener hojas caducas, crecimiento rápido, florecer todo el año, producir gran cantidad de semillas y corta vida; son características de gran importancia ecológica.

Las plantas pioneras son las que primero comienzan a formar un bosque y proveen la sombra y el suelo que las otras plantas más duraderas necesita.

Las hojas caducas y la vida corta proveen material orgánico para la construcción de suelos, necesarios para fertilizar suelos pobres.

Florecer todo el año y producir muchas semillas garantiza permanente material para programas de reforestación

“En las laderas montañosas de la selva nublada, el envés de sus hojas se vuelve plateado, por lo que su silueta se destaca entre la tupida vegetación siempre verde. Esta característica es muy fácil de ver, ocupa una franja bastante nítida entre los 1.800 y los 2.200 msnm.” wikipedia

“Presento los datos de consumo de frutos de Yarumo Blanco (Cecropia telealba) por parte de las aves en un bosque de montaña durante cuatros meses consecutivos de observaciones en el Santuario de Fauna y Flora Otún Quimbaya, cordillera Central de Colombia.

Durante 12 horas de observaciones registré 33 especies de aves consumiendo frutos de Yarumo, y en observaciones casuales registré otras ocho especies, sumando en total 41 especies de aves.

Las tángaras fue el grupo mejor representado entre los consumidores de frutos de Yarumo Blanco (51%). Además reporto algunas especies de mamíferos que visitan al Yarumo para consumir sus frutos, así como dos especies de colibríes que consumen insectos asociados a los mismos. Con base en esta información sugiero una relación muy importante entre el Yarumo Blanco y las aves de los bosques de montaña.”

 TANGARAS

El Yarumo Blanco es una especie abundante, que produce frutos continuamente, que representa una oferta permanente de frutos para las aves frugívoras y que concentra una gran cantidad de especies que llegan a consumir sus frutos.

Aunque estas observaciones son preliminares, considero que con un mayor esfuerzo de muestreo se puede aumentar el número de especies asociadas al Yarumo Blanco. Dado el papel que pueden estar jugando los frutos de esta especie, considero relevante evaluar los ciclos anuales de producción de frutos de esta y otras especies de Cecropia y el papel que representan en los ciclos anuales de las aves que consumen sus frutos.

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Es de gran importancia conocer las fuentes de alimento de las aves, en especial aquellos recursos que forman parte de la dieta de una gran cantidad de especies. Particularmente, el Yarumo Blanco hace parte de la dieta de varias especies endémicas y amenazadas que habitan en los bosques de montañas de Colombia. El conocimiento de sus fuentes de alimento es de vital importancia en el momento de tomar medidas de conservación tales como la selección de las áreas para la protección de estas especies, así como medidas de enriquecimiento de hábitat y corredores de conexión entre diferentes poblaciones.

QUIÉN COME YARUMO?... O MEJOR, ¿QUIÉN NO COME YARUMO EN LOS BOSQUES DE MONTAÑA? Margarita M. Ríos Fundación EcoAndina – WCS Programa Colombia. AA. 25527 margaritaRíos@hotmail.com

Bradipus variegatus

Es el perezoso o Perico Ligero como lo llamábamos en los cantos infantiles. Lo conocí de niño en un árbol cerca al Guaico y recuerdo sus enormes uñas y su lento avanzar por el tronco de ese árbol.

“Su alimentación se realiza en base a materias vegetales procedentes de sus árboles favoritos, el yagrumo (Cecropia) y la ceiba (Ceiba pentranda), así como otras especies vegetales. Sin embargo, parece ser que sus hábitos alimenticios son escasamente variados. Tienen importancia a nivel de la cadena trófica debido a que forma parte de la alimentación de numerosos depredadores de la selva Amazónica, sin embargo, se encuentran seriamente amenazados por la disminución de su hábitat y por su comercialización como mascotas, debido a que los traficantes capturan a las crías y matan a los adultos.” Wikipedia

Este animalito está en grave peligro de extinción, debido a que su dieta alimenticia es muy especializada y no come otras cosas. Cazarlo como mascota es la torpeza más grande que se pueda cometer. Si sembramos Yarumos le estaremos salvando la vida a los pocos ejemplares que puedan quedar en nuestros montes. Y si ven alguno, informarle a las Corporaciones ambientales es un buen trabajo pues ellos tienen programas especiales de protección de la fauna silvestre.

Si queremos preguntarnos por qué tantas aves han desaparecido, por qué tantos otros animales ya no se ven, la respuesta puede estar en que les hemos destruido su hábitat, su casa.

Y si queremos que las aves vuelvan, tal vez solo necesitamos sembrar aquellos árboles que son su alimento y ellos los encontrarán.

Hay lugares en el mundo y especialmente en Colombia, que reciben importantes ingresos económicos provenientes del turismo ecológico y entre ellos los más generosos y organizados son los clubes y asociaciones de Observadores de Aves.

Con el turismo ecológico todos nos podemos beneficiar, Son dineros que se distribuyen muy democráticamente entre: Los dueños del transporte, el alojamiento, los restaurantes, las tiendas, los guías, los dueños de las fincas, los fotógrafos, los vendedores de recuerdos y artesanías, etc….

 

3.    Medicinal.

La importancia del Yarumo como árbol Medicinal, es conocida por nuestros indígenas, desde antes de la conquista y continua siendo estudiada por investigadores entre quienes se debe mencionar:

José Cuatrecasas, - Fray Pedro Aguado.- Clemente López.- Piettier.- S. Cortés.- C. Reuter.- V. Riog y Mesa.- Enrique Pérez Arbeláez.- Hermando García Barriga.- Feixiera Da Fonseca.- Mauricia F. Langón, y muchos otros que se interesan en la botánica, sobre todo en esta época cuando se ha dinamizado de manera especial la búsqueda de una medicina natural, como alternativa a la medicina de corte occidental con énfasis en los productos químicos sintético.

Las principales aplicaciones medicinales que se han encontrado para el Yarumo en muchas de sus especies, se refieren a su acción cardiovascular, pulmonar, y diurética.

“Piettier recoge el dato de que la decocción de las raíces y de las hojas es antibilioso y que la tintura extraída de esta, es tónico cardíaco”

S. Cortés le atribuye además la propiedad de ser antiasmático y eficaz en la corea, o mal llamado Mal de San Vito, y en la movilidad nerviosa del cuerpo, cuando se toma en infusión endulzada con azúcar o miel de abejas.

L. Reuter, menciona en sus estudios que el Yarumo, es usado  en Los Estados Unidos como diurético y como tónico cardíaco.

Hernando García Barriga, dice en su libro “Flora medicinal de Colombia”  “La hoja del Yarumo o Guarumo se usa en decocción en enfermedades de los bronquitis y pulmones. Parece que algunas formas de asma se curan tomando la decocción de las hojas como agua común por algún tiempo”

Fray Pedro Aguado(Recopilación Historial 1582) Nos dice: ”las hojas de este árbol, el Guarumo se preconizan para los Gálicos, para purgarse la materia por la orina.”

Parece ser que su utilización para el tratamiento de las enfermedades cardíacas, pulmonares y como diurético se debe a que contiene un alcaloide llamado Cecropina y un glucósido llamado Ambaína.

Por la prudencia que se debe tener en lo que a salud se refiere y dado que el interés que me mueve, no es el de hacer un estudio sobre los usos m3ecicinales del Yarumo, no incluiré aquí, todo el material que en diferentes libros encontré. Es prudente no propagar por medios no especializados el uso de algunas plantas medicinales que pudieran ser útiles en algunos casos y para algunas enfermedades, pero que pueden resultar tóxicas o contraproducentes en otras debido a  mala formulación, indebida dosificación o simplemente porque los usos que el pueblo les atribuye no es cierto.

No sobra recordar aquí que ante la enfermedad, lo mejor es consultar con un especialista ya que la automedicación o seguir los dictámenes de teguas, puede devenir en problemas mayores y más graves.

De igual manera es muy importante informar a los estudiosos de estos temas, sobre todos los usos conocidos que se dan a las plantas medicinales. La ciencia moderna se nutre del saber popular y el trabajo en equipo es una forma segura de progresar en el conocimiento científico y en la mejora de nuestra calidad de vida.

4.    Industrial.

Cuando nos referimos a la riqueza ornamental del Yarumo, insinuamos el campo de la industria de reproducción de esta planta, para uso en jardinería y en programas de reforestación de nuestros menguados bosques.

Sea este el momento propicio para recordar a quienes lean este trabajo:

Armenia, se está quedando sin bosques, sin árboles y esto tiene características de tragedia y si no se emprenden acciones tendientes a contrarrestar esto. Acciones que deben liderar las autoridades, cuyo deber es velar por el bienestar de los ciudadanos, pero esas acciones no tendrán ningún efecto positivo, si a nivel individual y familiar no se experimenta un cambio de conciencia sobre la responsabilidad que cada uno de nosotros tiene, en cuidar el mundo que será el Hogar que dejemos de herencia a nuestros hijos.

Basta con mirar las montañas y laderas de Armenia y recordar cómo eran hace apenas unos cuantos años. Hay muchas razones para que esta gran deforestación se haya presentado. Razones y justificaciones que discutirlas no lleva en un círculo vicioso de impredecibles consecuencias sociales y económicas. Solo quiero dejar gravado un interrogante:

¿Qué calidad de tierra va quedando con el uso que estamos dando a nuestros suelos? ¿Qué podrán hacer los hijos con la tierra que les dejamos?

Pensemos como aquel viejo indígena que dijo: “La tierra no nos pertenece, la tomamos prestada de nuestros hijos” y debemos cuidarla para entregárselas mejor de lo que la  recibimos y así puedan tener ellos una vida mejor que la que nosotros hemos tenido.

El Yrumo se nos presenta como una especia útil como soporte de una industria de jardinería, útil en la reforestación y en ambos casos nos traería beneficios económicos, para contrarrestar la pobreza que en Armenia casi que se ha vuelto endémica.

Cerremos los ojos y tratemos de mirar el paisaje que vieron aquellos arrieros que le dieron a nuestro pueblo el nombre de Armenia Mantequilla. Sin duda veremos unos hermosos bosques salpicados de motas blancas. Tomemos una determinación: Poblar nuestra tierra de Yarumos Blancos, que desde lejos señalen el lugar que ocupamos, el solar de los abuelos, la cuna de nuestros hijos.

La madera que se extrae de los tallos largos huecos y anillados del Yarumo ha tenido variados usos no suficientemente industrializados.

Su tronco al igual que el de la guadua se quebranta para formar esterillas o varitas útiles en la fabricación de guacales para el empaque de frutas y hortalizas.

Dichas varas son utilizadas en el enjaulado necesario para la fabricación de paredes de bahareque.

La disposición de sus fibras dio origen a una antigua e insipiente fabricación de cepillos de dientes.

La calidad de su pulpa también motivo estudios tendientes a su utilización en la fabricación de pulpa de papel. Estos estudios o ideas siguen a la espera de emprendedores industriales que los viabilicen en procura de la creación de nuevos recursos económicos para nuestro país.

5.    Folclórica.

Su forma cilíndrica y ahuecada facilito que en muchas regiones Indígenas y de comunidades afrodescendientes, lo utilizaran para la fabricación de instrumentos musicales de viento y percusión como. Guazá, Palos de Agua, Yapurutú, raspas o carrascas.

Es particularmente conocido el Yapurutú, del Amazonas y el Vaupés, consiste en una trompeta de poca más de un metro de larga, de la cual se distingue el instrumento macho y el instrumento hembra. Este instrumento con sonido que recuerdan algunos del órgano de las iglesias, preside las ceremonias comunitaria del Vaupés denominadas Dabucurí.

El ser una madera liviana propicia su utilización en la fabricación de boyas para la pesca artesanal y balsas para el trasporte fluvial.

Sus fibras largas y resistentes, son utilizadas en el Choco  y el Valle del Magdalena para amarrar y en general en la cordelería artesanal.

Contaba mi madre, que en medio de la pobreza de recursos y la falta de productos industrializados, los campesinos de los años treinta, eran ingeniosos; nunca faltó en el lavadero de loza de la finca en que vivían, un manojo de hojas de Yarumo, que con su aspereza, era particularmente útil para sacarle la grasa a los utensilios de cocina.

Marcando los límites delo folclórico y lo medicinal, hay que mencionar una utilización que le dan los indígenas a las cenizas de las hojas del Yarumo. Los Indígenas de la Amazonía tienen por costumbre reunirse a primeras horas de la noche  a Mambiar.

Mambiar es un ritual que involucra a todos los varones de la tribu. Durante el ritual el Curaca o Cacique relata las historias, las genealogías y los mitos de sus héroes y antepasados. Mientras todos escuchan y poco apoco aprenden su historia, consumen coca o Mambe.

Para lograr este producto tuestan hijas de coca, luego las pilan en un alto y estrecho pilón que utilizan exclusivamente para esto. Cuando está bien triturada, la ciernen por medio de una tela hasta obtener un polvo con la textura del talco. Este polvo de hojas de coca tostadas, trituradas y cernidas, se mescla con ceniza de hojas de yarumo. La cal proveniente de las cenizas del Yarumo, es probablemente lo que motiva esta mescla. Comparativamente hay que anotar que los indígenas de la Sierra Nevada mastican hojas de coca tostadas y las mesclan con la limadura de conchas de mar quemadas al fuego.

Estos son unos pocos de los posibles usos que puede darse a las hojas, tallos, raíces y troncos del Yarumo. Con su publicación espero suscitar la creatividad de los artesanos, e investigadores contemporáneos para que busquen nuevas aplicaciones, como pueden ser instrumentos decorativos, herramientas u otros.

La tradición, los dichos y refranes también han sido inspirados en el Yarumo, así como toda la naturaleza ha sido pródiga en inspirar la creatividad oral y escrita de nuestra gente. En una visita una tía le dijo a mi mamá: “Es que a su hermano le gusta el Yarumo pero sin hormigas” Este refrán como es evidente se aplica a las personas que les gustan los beneficios pero no las dificultades para obtenerlos.

IV Notas finales.

Agradezco a usted que me ha honrado con la lectura de este sencillo trabajo, el cual hice con cariño y con la esperanza de ayudar a ahondar nuestro sentida de pertenencia al pueblo que es nuestra cuna: Armenia Mantequilla y en especial a su árbol insignia. El Yarumo Blanco.

León Montoya Naranjo.

Mantequillo de pura Cepa.

V Bibliografía.

Wikipedia, la enciclopedia libre

Plantas Utiles de Colombia.

E. Pérez Arbeláez

Litografía Arco 1978.

Arbolesdel Valle del Cauca.

Gilberto Emilio Mahecha Vega.

Rodrigo Echeverri Restrepo.

Litografía Arco 1983.

Flora Medicinal de Colombia.

Hernando García Barriga.

Instituto de Ciencia naturales.

Universidad Nacional 1974.